Desde hace ya un tiempo las plataformas de venta on line de flores se están comiendo al pequeño comercio floral, las floristería cada vez tienen más difícil la venta física y la online tiene que competir con los monstruos de las franquicias.

Colvin es una de ellas, Colvin vende sus flores y las envía por mensajería dentro de unas cajas, las personas que están detrás de esos arreglos florales no están formadas, por lo tanto no son floristas. Pues bien, empezaron fuerte, detrás de ello hay un equipo de marketing muy fuerte, inversores y por supuesto mucho dinero.

En 2020 facturaron 15 millones de Euros. No han inventado la profesión de florista. Ni siquiera son floristas. Son 3 niños de 25 años licenciados en económicas  y marketing. No son floristas pero hábiles en el comercio on-line. Y vienen pisando fuerte. Todavía la floristería es un trabajo artesanal, y menos mal.

Están expandiéndose en unos tres años en Italia ,Alemania y España. Ojalá todo se quede ahí. En que manden sus ramos por agencias y los golpeen y los dejen al Sol, sin ningún tipo de miramiento. Así que lo que se busca es simplemente un pelotazo , crecer como sea , al precio que sea , sin importarle el método , para luego ser vendida y esos chavales pegar el pelotazo del siglo para ellos , y por eso mienten (en su web dicen que las flores bien cuidadas pueden durar 4 semanas), porque no les importa el mentir, si no crecer mucho para luego vender la empresa como si fuera una súper empresa puntera ,cuando en realidad , es humo.

Cabe señalar que  borran las críticas malas que la gente hace en su Facebook, así que, no todo en internet es cierto. Hay que indagar más, en cada tema. Pero la venta por impulso crece, la gente solo valora la fotografia y el marketing, la publicidad, no indaga, no se informa. Y después pasa lo que pasa…fracasos, desengaños, enfados y descontentos.

Hay personas que se dedican al marketing muy piji que compraban todos sus regalos a colvin. Ahora compran en floristerías, se han dado cuenta que todos tenemos la misma flor y que trabajamos mejor. Además tenemos más sensibilidad a la hora de manipular la flor y por supuesto no la enviamos dentro de cajas de cartón.

Estoy cansada de decir a mis clientes que los ramos de flores, comprados en colvin, viajan mal y que cuando tengan que enviar flores de una localidad a otra, no usen empresas intermediarias sin tienda física, que acudan directamente al florista más próximo al lugar de destino del ramo, o bien a su floristería de barrio, ella sabrá encontrar un colega que le sirva el encargo sin problemas.

Y para verificar todo lo escrito aquí en este enlace de Colvin, podéis ver todas las criticas que los clientes hicieron en su compra para el día de la madre. De eso no hace mucho.

Me queda poco más que añadir, solo que por favor, todos incluida una misma, debemos confiar más en el comercio de barrio y no creer que nos engañan. El comercio de barrio tiene cara, es persona, te trata como debes y te pone cara. Internet y la venta online en grandes plataformas, ni sabe quién eres, ni te pone cara, ni le importas.