Este post del blog lo voy a dedicar a todos mi colegas floristas.
Hoy quiero desahogarme contando o mejor dicho escribiendo mis sentimientos y sensaciones que tengo cada vez que viene navidad.
Recuerdo aquella época donde si querías comprar una poinsetia, pascua navideña, la única opción que había éramos las floristerías.
Hoy parece que han pasado de esto milenios, y no hace tanto de eso. Hoy puedes comprar una poinsetia en los supermercados, las gasolineras y los famosos “Chinos”.
Y es que cada vez lo tenemos más difícil, resulta que si compran la poinsetia, por no decir otra cosa de flores y plantas, tienen la gran costumbre de venir a reclamar, si no les dura, se les estropea, etc (hay que recalcar que siempre no es culpa de los floristas que una planta no dure, los factores de lugar, riegos, temperaturas, influyen y mucho). En cambio, si la compran en supermercados, gasolineras o Chinos, ya tienen el cerebro adiestrado para que ni se les venga a la cabeza ir a reclamar en caso de que así sea, de que se estropee antes de tiempo. Cosa que puede suceder al igual que también puede suceder en una floristería.
A veces pienso que las floristerías estamos destinadas a desaparecer, por la competencia desleal, que ya no sé si es desleal o no, solo sé que las ventas están muy difíciles y los clientes entienden poco o desconocen el sentimiento de frustración cuando presenciamos a diario estas situaciones en las que encontramos artículos florales en comercios que no tienen nada que ver con las flores y plantas.
Colegas y amigos floristas, vamos a seguir luchando, hasta que no podamos más , porque somos más que floristas, somos artesanos florales y además entendemos de emociones, un artista nace, no se hace. No van a poder con nosotros .
Y a ti si no eres florista, solo recomendarte comprar siempre en tiendas especializadas del artículo en cuestión. Así que si son flores o plantas, floristerías y viveros.
Ya no cuela lo de comprar en otros lugares y entrar a la floristería, diciendo que te han regalado esta u otra planta , a preguntar cómo cuidarla, no estamos tontos.