México en la piel y España en el corazón.
El amor no entiende de Países, ni de distancias. Siempre hemos oído esto, aunque la distancia puede no ayudar, si hay por medio un mar atlántico que lo separa, puede ser más duro de llevar por no decir difícil en los tiempos que corren.
Todos los que tenemos un comercio sabemos que anécdotas no nos faltan. Una vida detrás del mostrador da para muchas.
Desde que tenemos la floristería online, me pasan cosas curiosas y muchas historias, todas pasando por llamadas telefónicas y mucho whatssap.
A Anna la conocí por que desde México , hizo un encargo a mi web. Era para enviarlo a la provincia de León y debía de gestionarlo con un colega florista , aunque otras veces recurro a Teleflora o red floral nacional, una red de transmisiones florales nacionales.
El producto elegido en cuestión era 12 rosas+jarron de cristal+ oso peluche tamaño M. A parte de comunicarle que el oso peluche no sería exactamente igual, y que si lo quería para el día siguiente teníamos que ver que tipo de peluche podría ser, hablando con el florista de León.
No quiso esperar dos días para poder enviarle el de la web en cuestión ( ya que no era ninguna fecha en concreto, por este motivo se lo decía), entonces se procedió al envío por medio del colega florista de León.
Se percibía una chica muy ilusionada con el encargo y muy preocupada, yo también así se lo hice saber al hacer el encargo. Os recuerdo que hacemos envíos a toda España y a todo el mundo.
La sorpresa la tuvimos cuando al recibir el encargo el destinatario, el peluche no era tan similar como nos aseguraron. Anna estaba muy disgustada, muy mucho. Y yo al ver la foto que me envió por whatssap también, quede decepcionada.
Para mí una venta por la web es tan importante o más que una venta directa en la floristería, así que requiere igual de compromiso , si no más, que cualquier otra. Es un cliente más aunque no le veas la cara, ni hables con el personalmente.
Después de contactar con el florista encargado de hacer el envío y reclamar la diferencia del valor del peluche, este nos acordó llevarle al destinatario un peluche nuevo, con el valor de la diferencia por San Valentín. O abonarme la diferencia.
Anna acepto esta condición de reenviar un peluche y cuando llego el momento, quiso aumentar el envío. Quería 50 rosas + un peluche más grande + chocolate kit kat, (eran los que más le gustaban , me dijo). Pagaría ella la diferencia , me dijo. Yo pensé, cuan enamorada esta esta chica. Ventas extraordinarias como estas, no pasan todos los días, ni tan a menudo. Por este motivo las plasmo en mi blog, para dejar constancia de ellas. Así yo también las tendré en mi memoria para siempre.
Pero solo quería una condición, quería que todo saliera de mi floristería incluidas las 50 rosas, así que gracias a las nuevas cajas porta bouquets para envíos con mensajería, no tuve ningún inconveniente de hacerle yo todo el encargo.
Seguía igual de ilusionada que la primera vez, aunque esta vez sería para el día de san Valentín. Un día especial que se celebra el amor.
Sin saber como, en nuestras conversaciones de whatssap, me conto su historia.
Desconocía que existía Facebook Parejas: el «Tinder de Facebook» y fue ahí done se conocieron, hacia 6 meses y en plena pandemia mundial. Empezó como un pequeño juego, donde él salía de una relación y ella, solo quería conversación y aprovecho para animarlo ante su situación y paso lo que tenia que pasar, se enamoraron.
Aún no se habían visto en persona, pero gracias a las tecnologías , hoy en día el amor puede ser más llevadero con las video llamadas, whattsaps y rrss. Aunque no menos difícil y duro. Por que la distancia en este caso no es poca broma.
El envió por mensajería no siempre da los resultados esperados y los paquetes, que eran dos, llegaron uno dos días tarde y el de las rosas, 4 días. Tengo que reconocer que las rosas, las cuales llevaban todos los tratamientos específicos para su durabilidad, fueron muy mal tratadas en el viaje, la caja volcó y llego hecha un poema. Pero afortunadamente las rosas perfectas ninguna rota aunque el ramo un poco desarmado. Nada que fuera alarmante.
El destinatario estuvo bastante disgustado y con razón, aunque repito que afortunadamente las rosas estaban perfectas, solo el embalaje que no lucio para la recepción. Contenía agua, y estaba especificado en toda la caja, pero los de MRW no lo tomaron en cuenta. Hemos solicitado las reclamaciones pertinentes aunque desconozco si llegaremos a buen puerto.
Agradecida y muy ilusionada también, por hacer posible que este amor este presente con mis flores el día de san Valentín, aunque con retraso pero con mucho amor, me gustaría seguir contando historias de estas.
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