Regalar flores despierta pasiones.
Es verdad que a mucha gente el regalar flores le parece un regalo poco apropiado y que siempre dicen, duran muy poco. También es verdad que a muchos les apasiona que le regalen flores, porque como yo digo; – las flores hay que regalarlas en vida, cuando uno pueda verlas, olerlas, sentirlas.
El ramo de flores es algo que desde el paleolítico viene teniendo importación en la humanidad. Empezaríamos con el hallazgo de fósiles de flores en esta época, hallados en las cuevas, para rituales fúnebres posiblemente como admiración hacia la persona fallecida.
Aunque tuvieron más relevancia en la edad antigua, en la que cuando se regalaba un ramo de flores en un evento, festejo etc, era señal de devoción o admiración.
En la época medieval, las flores eran utilizadas para perfumar las casas, para mejorar la presencia visual de las personas, y decorar algunos actos.
Hoy en día aún se regalan flores, están aquí para seguir haciendo su papel de mensajeras, para expresar cariño, amor, amistad, dolor, admiración y respeto.
Desde las floristerías, queremos que el regalar flores, sea producto estrella para cualquier tipo de evento indiferentemente de la época del año en la que nos encontremos. Teniendo en cuenta que en San Valentín, Día de la madre, etc. La flor es el producto más consumido a nivel mundial.
Defendiendo todo nuestra historia cultural, debemos tener en cuenta que es nuestro trabajo el mantener este legado que desde nuestros antepasados se nos ha ido transmitiendo de padres a hijos. Sólo así los más íntimos mensajes de las flores podrán seguir ser escritos y leídos eternamente.
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